El corazón es el músculo cardíaco que mantiene el riego sanguíneo en todo el cuerpo de forma unidireccional, sin que nada se pierda. Este músculo está compuesto por un tejido denominado miocardio, y que, junto a un sistema eléctrico, es capaz de mantener un bombeo de sangre rico en oxígeno de manera regular.
Este complejo entramado de procesos para mantener nuestro cuerpo con vida puede sufrir trastornos y problemas, por lo que cuidar nuestro corazón y hacerse pruebas para detectar problemas del corazón se vuelve imperativo, no solo para personas mayores sino de todos los tramos de edad.
¿Qué pruebas deben hacerse periódicamente?
Muchos de nosotros tenemos pocas posibilidades de padecer una enfermedad cardíaca, sin embargo, debido a los malos hábitos —como fumar, la comida rápida o la vida sedentaria— es habitual que esta tasa aumente, por lo que las siguientes pruebas son recomendables:
- Presión arterial. Esta es una de las pruebas del corazón más comunes. Se refiere a la fuerza ejercida por la sangre contra las paredes de nuestras arterias. La mejor manera de medirla es a través de la prueba convencional de presión, donde se halla un mínimo y un máximo y se comprueba que estos están entre los parámetros más habituales. Se trata de una prueba no invasiva —es decir, al paciente no se le introduce ninguna clase de dispositivo—.
- Electrocardiograma. Esta prueba se encarga de medir el ritmo cardíaco y los impulsos eléctricos de nuestro corazón. Ahora bien, ¿cómo hacer un electrocardiograma? con la ayuda de un electrocardiógrafo se va dibujando en un papel diferentes ondas que representan los estímulos eléctricos del corazón. Se trata de una prueba no invasiva.
- Ecocardiograma. Esta prueba sirve para disponer una imagen de cómo se mueve el corazón del paciente. A través de esta prueba de ultrasonidos se puede calcular el tamaño, la función de las válvulas e incluso la fuerza de los impulsos eléctricos. Esta es una prueba no invasiva.
- Pruebas de esfuerzo. La prueba de esfuerzo —también denominada ergometría— es utilizada para identificar patologías que suelen causar un dolor en el tórax. Consiste en la monitorización del corazón mientras el paciente realiza ejercicio físico. Este es un tipo de prueba no invasiva.
- Holter. A diferencia del electrocardiograma, este aparato realiza un seguimiento de la actividad del corazón durante un tiempo prolongado permitiendo analizar detenidamente la frecuencia cardíaca y el ritmo de la respiración del paciente.
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Cuándo se recomienda la realización de pruebas del corazón
Como se ha mencionado con anterioridad, las pruebas cardíacas son adecuadas también para personas sanas, especialmente si sufren de antecedentes familiares con una enfermedad de las arterias coronarias.
Según numerosas fundaciones e institutos de salud, la frecuencia en la que debe realizarse un chequeo médico coronario va aumentando con la edad —a pesar de que el paciente goce de buena salud—. Generalmente, se recomienda la realización de un electrocardiograma anual para personas que hayan cumplido los 40 años. Asimismo, se recomienda que para esa edad la persona se haya sometido al menos a una prueba de esfuerzo o ergometría.
A partir de los 50 años, la realización de unos análisis médicos ampliando los parámetros es lo recomendable, así como la realización de un electrocardiograma con una periodicidad bianual. En esta etapa también sería idóneo el sometimiento a una prueba de esfuerzo una o dos veces al año —según cada caso— para comprobar si existen arterias coronarias obstruidas.
Entre las muchas sugerencias, se suma la necesidad de mantener controlados diferentes parámetros que pueden ocasionar factores de riesgo para el paciente. Entre estos destacan:
- Presión arterial. Se recomienda que la máxima de este no supere los 120 mmHg y la mínima no sea inferior a los 80 mmHg.
- Colesterol total. No debe superar los 200 ml.
- Índice de masa corporal. No se recomienda que supere los 27 kg/m. El cálculo de este coeficiente surge de la división del peso en kilogramos dos veces por la talla en metros.
- Perímetro de cintura. En los hombres debe ser inferior a 102 cm y en las mujeres inferior a 88 cm.
- Glucemia. El nivel de azúcar en sangre no debe ser superior a 100 mg/dl.
Cuál es el mejor examen para ver el corazón
En lo referente a este apartado es necesario discernir qué se entiende por «la mejor prueba de corazón». Entendemos que cada prueba tiene su por qué e identifica mejor una sección o actividad del músculo cardíaco que otra. No obstante, la prueba más «completa» ya que analiza diversas áreas en las que participa el corazón, es el electrocardiograma. Además, esta prueba puede ser la que se lleva a cabo en un estudio inicial para, más tarde, derivar al paciente a otras pruebas.
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